Hoy me he tomado 5 copas. No son muchas para mi, teniendo en cuenta que he cenado bien y que no estaban muy cargadas, puedo asegurar que no me he emborrachado ni he llegado a alcanzar un nivel de embriaguez infimamente preocupante.
Sin embargo, el contentillo que me ronda (que no es tal contento a estas alturas de la noche y de los pensamientos) me ha ayudado a abrir la mente como hacia tiempo que no lo hacia. Caminando a buen paso desde el Friends hasta mi casa solo, no han dejado de venir ideas a mi cabeza fluyendo sin cesár. Desde mensajes a movil que enviar (algunos descartados por lo inoportuno del asunto en el espacio de tiempo correspondiente) hasta más de 5 temas sobre lo que escribir en el blog. Y como no quiero saturar y estoy enciscado, lo mas seguro es que escriba esta noche sobre varios temas y los postee a lo largo de la semana.
Telefonia movil, sentimientos, inteligencia relativa, aspecto fisico, tocaduras de pelotas, dos dedos de frente, oportunidad e inoportunidad y otros que ya he olvidado son los temas que me han rondado por la cabeza en un espacio de tiempo muy reducido.
Ahora solo puedo testificar lo siguiente. Si bien es sabida por todo borrachuzo de bar, experto en apalancamiento en meson y en levantamiento de vidrio en barra fija la maxima de que no es necesario divertirse para beber, hasta ahora he sido fiel defensor de la teoria que reza que no es necesario beber para divertirse.
Mi experiencia personal me obliga a cambiar de opinion al respecto. Matizando, por supuesto. El hecho es que he estado cerca de un mes saliendo de bares con los de siempre casi a diario (vamos, como siempre) pero sin provar una gota de alcohol. La decision inicial fue por varias causas, a saber: aspecto economico (un refresco siempre sera mas barato que una copa), aspecto estetico (se supone que el alcohol engorda, aunque el acompañamiento sin duda ayude) y aspecto sociologico. Este ultimo es el que me interesa recalcar en este momento.
Ha habido de todo. Entre semana, tomando unas copas con los colegas (yo, biofrutas y trinas) no he notado apenas diferencia alguna, si bien me he percatado de que mi actitud ha sido mas.. seca, mas ajena. He prestado atencion en todo momento a los temas que hemos tratado en nuestas charlas, pero sin intervenir apenas.
Sin embargo, la gran diferencia la he notado en ambientes mas festivos. Los viernes y sabados de este ultimo mes, bien me podria haber quedado en casa. A medida que la peña injeria sus cantidades habituales de alcohol, y que sus conversaciones y actos se adecuaban a su continuamente creciente grado de alcoholismo, yo iba apalancandome en la barra, aburriendome como una ostra, y llegando a marcharme a tomar el aire o a otros bares, en busca de otra gente con la que pasar un rato distinto. En dichas ocasiones he tenido la oportunidad de ver a amigos mios comportandose de manera reprochable, actuando como los autenticos gilipollas en que los convierte un elevado grado de alcohol en sangre. He llegado a cabrearme, si bien no les he dicho nada porque se que no eran ellos. Es muy triste reconocerlo (si bien no considero que tenga un problema), pero debo reconocer que me lo paso mejor cuando bebo que cuando no bebo.
Por otro lado, esta noche me he dado cuenta de algunas cosas. Despues de haberme tomado las 5 copas, estando en ese estado de contentillo que he adquirido (gracias al cual me he soltado más que ultimamente y me he mostrado mas.. dicharachero, más jobial), he notado que una amiga que se ha incorporado recientemente al grupo se ha comportado de manera diferente conmigo. Hasta ahora solo me habia visto ahi, sentado, tomandome mis biofrutas y charlando más o menos, y bailando de vez en cuando. Hoy, que me ha creido borracho (y que ya tiene mas confianza conmigo, pues ya hace mas tiempo que me conoce y tal) se ha puesto a darme conversacion, a darme consejos esteticos, a preguntarme sobre mis "andanzas" amorosas (la tipica pregunta... quien te gusta?), a cantar conmigo a pleno pulmon todas las canciones del repertorio...
No quiero que nadie me entienda mal, no me ha molestado ni mucho menos la actitud de la sujeto en cuestion, ni mucho menos. Simplemente me ha llamado la atencion. Esto me lleva a pensar en nuestra sociedad, en el grado de permisividad que existe a este respecto en nuestro pais, aquello que solemos llamar (con el pecho bien hinchado) nuestra
Cultura Alcoholica. Creo que no está en duda el aspecto de las drogas. Todos supongo que estareis deacuerdo en el hecho demostrable y demostrado de que tanto el alcohol como el tabaco son drogas. Blandas, pero drogas. El tema es la permisividad que existe. No ya con el tabaco (aggg, como lo odio, pero esa es otra historia), que esta mas aceptado que el formato din-A4. Quien mas quien menos, todos bebemos. Si preguntan a alguien que qué quiere tomar y dice que nada, que no bebe, mucha gente responde con un ¿estas enfermo? ¿estas bajo medicación? Simplemente no se considera la opcion de no injerir alcohol. Sin embargo, y por eso viene el tema, estamos mas que acostumbrados a amoldarnos a situaciones incomodas y a pasarlas putas por culpa del exceso de alcohol. Y no hay que cojer el coche ni referirse a los accidentes que provoca (que ha sabes, no es malo por el que se mata, sino por los que se lleva por delante). Quién no ha tenido que llevar a casa alguna vez a algun amigo o amiga borracho o borracha? (perdon, pero recordad que tenemos un gobierno de hombres y mujeres socialistos y socialistas) ¿A quién no le ha potado alguna amiga en los zapatos? (May, corazon, tranquila que solo es un ejemplo, sabes que estás perdonada).
Lo que quiero decir es... Yo que se, son las 6 de la mañana, llevo 45 minutos escribiendo esta puta parrafada, y se me está bajando el contentillo. Mañana, si me mamo (un poco), escribo sobre alguno de los temas que he comentado, o sobre todos, o sobre otros mil que se me puedan ocurrir.
Y el que quiera entender, que entienda.
Besos para ellas, abrazos para ellos ;)
Fer.