sueños...

Son casi las 3 de la madrugada y acabo de despertar de un sueño. Es la primera vez en que soy consciente de este sueño, pero se que lleva una temporada repitiendose. Más que repitiendose... continuando. No es siempre el mismo sueño, pero si similares personajes e idénticos escenarios. Como cualquier serie cómica de los 90, donde el protagonista actua siempre igual, tropieza siempre en los mismos sitios y, con diferente argumento, la historia se repite una vez, y otra, y otra...

Mi sueño se desarrolla durante el dia, lo que sería una jornada laboral, o mas bien lectiva (es un sueño, es todo bastante confuso...). Lo que está muy claro es el sitio: la comunidád de vecinos sita en Joaquin Costa Nº 15 de Santander. Son 4 portales de 5 alturas en un solo edificio enorme (de los que, vistos desde arriba, son como el corte de unas escaleras). Es un sitio que conozco bien, pues en el portal A viven mis abuelos maternos y en el C una tia-abuela paterna. He crecido jugando en el patio de esa comunidad, y llendo y viniendo de ahi a mi casa (que esta bastante cerca).

Sin embargo, durante el sueño, no estoy ahí ni por mis abuelos ni por mi tia. Para mi, es como el colegio. Voy de una ubicacion a otra, siempre corriendo (porque siempre voy con el tiempo justo), y aprovechandome de mi conocimiento de los recovecos del lugar me paso el tiempo subiendo y bajando escaleras, pasando por el garaje y entrando por puertas de servicio (pues tengo las llaves, como en la vida real), todo para apurar ese tiempo que no tengo y no llegar tarde, siempre de un lado a otro. Cuando llego, la clase es siempre una clase de gimnasia. De hecho, todo el complejo se parece más a un gimnasio que a un colegio. Y ahí está todo el mundo.

Cuando voy hacia mi clase, paso por los sitios donde están otros grupos. Y me he dado cuenta de que en estos distintos grupos están reunidas, por edad, todas las personas a las que conozco. Bueno, puede que no todas, pero si muchas. Muchísimas. Hay varios grupos de gente mayor que yo, y solo uno de gente menor. Y despues, mi grupo. En mi grupo, ahora mismo solo puedo recordar a una persona a la que en la vida real hace años, muchos años, que no veo. He olvidado hasta su apellido, se llama Paloma y venía conmigo a clase, desde 5º hasta 8º de EGB. Eramos amigos.

Tambien puedo recordar a otra gente, pero que no está en los grupos de clase. Por un lado he visto ayudando a Pedro (el portero de la comunidad, un tipo corpulento y bonachón al que he visto envejecer y perder el pelo) a un tipo que está haciendo las prácticas en donde yo trabajaba antes. Pablo, creo que se llama. Tambien he visto limpiando las escaleras del portal C a una chica rumana que he conocido el otro dia. En la vida real, trabaja como interina en casa de una señora en San Fernando, y yo estube allí instalándola un router wifi para que pudiera navegar a traves de la conexion de la señora.

Tambien, cuando paso del garaje a las escaleras o estoy esperando al ascensor, me encuentro con mi tia, o con mi abuela, o con gente que realmente vive en esa comunidad.

Hay un hecho que se repite como un mal chiste, capítulo tras capítulo. Salgo del portal C corriendo y un grupo está alli calentando para su entrenamiento. Una de las chicas (pipo, iba al gym con ella) deja una barra de madera apoyada en la pared de ladrillo caravista amarillo. Yo, al pasar por delante, siempre la tropiezo y cae en la direccion en la que yo corría. La primera vez cayó al suelo haciendo mucho ruido al chocar. El resto de las veces, la he tropezado igual y, al darme cuenta de que estaba cayendo, dejaba de correr y estiraba una pierna hacia atras, para que al caer no diera al suelo sino a mi pie. Hoy, al caer la barra, he puesto el pie hacia atras y ha amortiguado la caida, pero una chica que estaba allí se lanzó tambien a cojer la barra en el aire y, al caer al suelo, se ha dado un golpe en la nariz por mi culpa. Me he acercado, he visto que estaba bien, pero me he tenido que ir corriendo porque iba mal de tiempo, para variar.

Algún psicólogo en la sala? A medida que vaya soñando y despertandome en mitad de la noche (algo demasiado frecuente ultimantente, he de añadir), igual voy añadiendo a más gente que vea por alli mientras voy y vuelvo.